Diferencias
Por los caminos del planeta, circula todo tipo de seres humanos, hay nadadores, gimnastas, pilotos, buzos, arqueros, bolichistas, basquetbolistas, etc. Ustedes pueden decir que en general todos ellos son deportistas, cierto, lo son, pero en ocasiones, los mountain bikers (ciclistas de montaña) nos separamos del resto de los mortales. Si son peloteros, nadadores o bolichistas, no me lo tomen a mal, pero hay eventos que dependiendo del deportista, indican "algo”. Permítanme citar algunos ejemplos:
En el caso de traer un raspón en la rodilla, en un arquero, no puede ser otra cosa más que un símbolo de estupidez, ya que ellos tienen movimientos muy limitados y precisos, lentos y repetitivos con poca acción. Si uno de ellos cae al suelo y se hace un raspón, solo puede ser porque se estaba ahorcando con el mundo de cables y poleas que tienen sus arcos. En cambio, en un mountain biker un raspón es un símbolo de logro, algo de que estar orgulloso. A uno le preguntan “´¡¡hey¡¡...¿donde te hiciste ese buen raspón? Y contestas con orgullo “...me vine rodando de la cima del “Gila”...¡sin frenar!” Solo hay que ver sus caras de asombro, y de la noche a la mañana ... ¡eres héroe!.
Vomitar; Aquí todos estaremos de acuerdo, que el echo de vomitar en el boliche puede ser por dos motivos. O estas borracho (o crudo) o te cayeron mal los tacos de cabeza (o cahuamanta) En un ciclista de montaña, si vomitas, de inmediato tus compañeros asumen que estas haciendo un esfuerzo máximo, estas dando el 100% ¡¡tratando de ser el mejor!!. Todos detienen la marcha y van en tu auxilio. Te ofrecen Gatorade, Enerplex, ricas barras de energía, etc... En el boliche, dejan que te pudras, te dan carrilla el resto de tu vida y el Carlos Barahona te recuerda, siempre que llegas a practicar, el contenido de la “pizza” que dejaste en la línea nueve un sábado por la tarde, y a la vista de todos.
Ahora, las almorranas (hemorroides) son un caso muy especial, en un beisbolista es mal visto que tenga hemorroides, puede indicar descuido, mala digestión, panza de borracho, demasiado tabaco de mascar, estrés, ya su vez el estrés es causado por una Serie del Caribe muy lejana o perdida. Pero, en un mountain biker tener hemorroides solo muestra la pasión por el ciclismo, quiere decir que no te bajas de la bicicleta en todo el día. Un ciclista con almorranas es de temer ya que tiene marcado en el trasero su afán por ser campeón. También depende de la cantidad de pomada “H” que compre a la semana su grado de excelencia. Un ciclista de montaña no le da carrilla otro por tener almorranas, al contrario, lo respeta y le desea pronta recuperación. Sin embargo, un pelotero a otro siempre le hará referencia a sus preferencias sexuales dudosas por tener almorranas, y lo peor de todo, es que le recordara todo esto.. ¡Justo en su turno al bat en un partido estelar!
Hacerse en los calzones; Aun cuando poco probable, no imposible, se vería mal en un buzo. Si esto le sucede, es porque se topo con un tiburón blanco de diez metros, o a un paracaidista batallando para sacar su paracaídas de reserva. Con claridad se nota la falta de experiencia en ambos casos, ya deberían estar acostumbrados a situaciones como estas y enfrentarlas fría y serenamente.
Por otro lado, si a un ciclista de montaña le sucede esto es porque bajo por la ruta de la “Cementera” y vivió para contarlo. Implica a todas luces valor, arrojo, destreza. Ahora, Si el “producto de su esfuerzo” tiene un peso entre 500 y 900 gramos, su promedio de velocidad fue de 80 Km./ Hr. Si su peso es superior a los 900 gramos, con seguridad su promedio de velocidad en descenso fue igual o superior a los 100 Km./Hr. No importa lo maloliente del asunto, aun así es digno de respeto y admiración.
Como ven, somos muy diferentes, lo que significa pena y vergüenza en unos, para los ciclistas de montaña es un trofeo, digno de ser mostrado al mundo.
www.tremosmtb.org
En el caso de traer un raspón en la rodilla, en un arquero, no puede ser otra cosa más que un símbolo de estupidez, ya que ellos tienen movimientos muy limitados y precisos, lentos y repetitivos con poca acción. Si uno de ellos cae al suelo y se hace un raspón, solo puede ser porque se estaba ahorcando con el mundo de cables y poleas que tienen sus arcos. En cambio, en un mountain biker un raspón es un símbolo de logro, algo de que estar orgulloso. A uno le preguntan “´¡¡hey¡¡...¿donde te hiciste ese buen raspón? Y contestas con orgullo “...me vine rodando de la cima del “Gila”...¡sin frenar!” Solo hay que ver sus caras de asombro, y de la noche a la mañana ... ¡eres héroe!.
Vomitar; Aquí todos estaremos de acuerdo, que el echo de vomitar en el boliche puede ser por dos motivos. O estas borracho (o crudo) o te cayeron mal los tacos de cabeza (o cahuamanta) En un ciclista de montaña, si vomitas, de inmediato tus compañeros asumen que estas haciendo un esfuerzo máximo, estas dando el 100% ¡¡tratando de ser el mejor!!. Todos detienen la marcha y van en tu auxilio. Te ofrecen Gatorade, Enerplex, ricas barras de energía, etc... En el boliche, dejan que te pudras, te dan carrilla el resto de tu vida y el Carlos Barahona te recuerda, siempre que llegas a practicar, el contenido de la “pizza” que dejaste en la línea nueve un sábado por la tarde, y a la vista de todos.
Ahora, las almorranas (hemorroides) son un caso muy especial, en un beisbolista es mal visto que tenga hemorroides, puede indicar descuido, mala digestión, panza de borracho, demasiado tabaco de mascar, estrés, ya su vez el estrés es causado por una Serie del Caribe muy lejana o perdida. Pero, en un mountain biker tener hemorroides solo muestra la pasión por el ciclismo, quiere decir que no te bajas de la bicicleta en todo el día. Un ciclista con almorranas es de temer ya que tiene marcado en el trasero su afán por ser campeón. También depende de la cantidad de pomada “H” que compre a la semana su grado de excelencia. Un ciclista de montaña no le da carrilla otro por tener almorranas, al contrario, lo respeta y le desea pronta recuperación. Sin embargo, un pelotero a otro siempre le hará referencia a sus preferencias sexuales dudosas por tener almorranas, y lo peor de todo, es que le recordara todo esto.. ¡Justo en su turno al bat en un partido estelar!
Hacerse en los calzones; Aun cuando poco probable, no imposible, se vería mal en un buzo. Si esto le sucede, es porque se topo con un tiburón blanco de diez metros, o a un paracaidista batallando para sacar su paracaídas de reserva. Con claridad se nota la falta de experiencia en ambos casos, ya deberían estar acostumbrados a situaciones como estas y enfrentarlas fría y serenamente.
Por otro lado, si a un ciclista de montaña le sucede esto es porque bajo por la ruta de la “Cementera” y vivió para contarlo. Implica a todas luces valor, arrojo, destreza. Ahora, Si el “producto de su esfuerzo” tiene un peso entre 500 y 900 gramos, su promedio de velocidad fue de 80 Km./ Hr. Si su peso es superior a los 900 gramos, con seguridad su promedio de velocidad en descenso fue igual o superior a los 100 Km./Hr. No importa lo maloliente del asunto, aun así es digno de respeto y admiración.
Como ven, somos muy diferentes, lo que significa pena y vergüenza en unos, para los ciclistas de montaña es un trofeo, digno de ser mostrado al mundo.
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1 comentario:
Está bien interesante, con una muy buena redacción. reivindicante de uno de los deportes más completos. Pero el apunte no aplica solo los ciclomontañistas. En cualquiera de las modalidades del ciclismo encontramos anécdotas similares, incluso en el urbano, en donde la competencia es con la calle, la agresividad vehicular, los de mayor tamaño, los semáforos y la cultura ciudadana, entre otros. En mi memoria está viva la tremenda vomitada con pis incluido en una de una competencia juvenil, pionera para el ciclismo femenino...y, mis hemorroides actuales, que amenazan con suspenderme una de las actividades más prioritarias de mi vida; entre estos dos sucesos, las anécdotas son innumerables.
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